Retención segura de la punta: El mecanismo de bloqueo lateral, que a menudo utiliza un tornillo de fijación o un pasador guía semicilíndrico, garantiza que la plaquita quede bien sujeta y centrada con precisión, minimizando la desalineación y asegurando un rendimiento constante.

Material y recubrimiento: Las plaquitas suelen estar hechas de metal duro de alto rendimiento con recubrimientos como el nitruro de titanio (TiN) o recubrimientos patentados resistentes al desgaste (por ejemplo, DEX de Sumitomo). Estos recubrimientos aumentan la durabilidad, reducen la fricción y mejoran la vida útil de la herramienta, especialmente en materiales duros como el acero, el acero inoxidable o las superaleaciones.

Geometrías versátiles: Disponibles en varias geometrías de punta adaptadas a materiales específicos (por ejemplo, acero, fundición, aluminio) y aplicaciones, como el chaflanado o el taladrado de fondo plano. Esta versatilidad admite una amplia gama de tamaños de orificio y materiales con un solo cuerpo de broca.

Rentabilidad: El diseño de punta reemplazable reduce los costes de la herramienta al permitir el cambio de la punta en lugar de sustituir toda la broca. Las puntas pueden rectificarse a menudo 2 o 3 veces, lo que aumenta aún más las ventajas económicas.